Maternidad y osteoporosis

Durante el embarazo y la lactancia, aumentan los requerimientos de calcio por parte del feto, de forma que se produce una adaptación fisiológica de la mujer para cubrir estas necesidades. De esta manera, con el embarazo se aumenta la absorción intestinal del calcio y con la lactancia, la leche materna proviene del propio esqueleto materno, aumentando la resorción ósea.

Tras el destete existen mecanismos fisiológicos que restauran los niveles de calcio del hueso, recuperando su contenido mineral y fuerza. Sin embargo, en algunas mujeres se desarrolla una osteoporosis, que puede desarrollar fracturas por fragilidad – generalmente en el tercer trimestre del embarazo y los primeros meses tras el parto, siendo las vértebras y la cadera las zonas más afectadas.

El retraso en el diagnóstico o la falta de este es frecuente.

Las causas

Todavía se desconoce su incidencia real entre las mujeres embarazadas y las causas no son claras, pero se cree que puede estar relacionada con:

Una baja DMO (Densidad Mineral Ósea) previa al embarazo

Guardar reposo prolongado durante el embarazo por razones médicas

Tratamientos osteopenizantes como los corticoides o la heparina

Enfermedades previas como la diabetes, hipertiroidismo o mala absorción intestinal

Factores genéticos

Las madres se enfrentan entonces a un doble reto: la imposibilidad de autocuidarse y las dificultades para cuidar a su recién nacido a causa del dolor.

Los síntomas

En la mayoría de los casos, no aparece ningún síntoma hasta que no ocurre la primera fractura. Las mujeres notan un fuerte dolor repentino y agudo en la cadera o la espalda, que aumenta con los movimientos y desarrolla una incapacidad para seguir una vida normal.

En numerosas ocasiones se subestiman los síntomas, que se asocian a otros trastornos musculoesqueléticos o psicológicos. Es por eso por lo que el retraso en el diagnóstico o la falta de este es frecuente.

Las madres se enfrentan entonces a un doble reto: la imposibilidad de autocuidarse y las dificultades para cuidar a su recién nacido a causa del dolor, que puede terminar siendo crónico y causando una discapacidad.

Recuerda que la prevención y las revisiones médicas son clave para poder detectar la osteoporosis a tiempo. Si necesitas ayuda, la Clínica Solidaria de OAFI está a tu disposición.

CONSTRUYENDO UN FUTURO SÓLIDO: PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LA OSTEOPOROSIS

TESTIMONIO DE SANDRA TORIL

La Osteoarthritis Foundation International (OAFI) con el apoyo metodológico de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) y juntamente con la Asociación AECOSAR, han desarrollado un nuevo modelo de gestión sanitaria al que hemos llamado ARTRO 360. El modelo se basa en el Modelo de Cuidado (MoC), un marco de evidencia y consulta informada que describe qué y cómo los servicios de la salud y los relacionados deben facilitarse a las personas en función de sus necesidades de salud, siempre teniendo en cuenta la visión del paciente.

El modelo se ha desarrollado teniendo en cuenta tres áreas principales:

  1. Papel activo del paciente y de las organizaciones de pacientes
  2. Optimizar los recursos disponibles
  3. Abordaje multidisciplinar para tener en cuenta a todos los agentes que intervienen en el proceso asistencial para trabajar coordinadamente: pacientes, médicos, enfermeros, farmacéuticos, gestores, cuidadores, familia…

Por ello, la propuesta del modelo ARTRO 360 implica:

  • Promover la participación de los pacientes y profesionales en las políticas de Salud, investigación y modelo de gestión.
  • Fomentar la participación del paciente en el cuidado de su salud y en la toma de decisiones que le afectan.
  • Reducir el tiempo de espera para el diagnóstico.
  • Facilitar el acceso al tratamiento óptimo y avalado, farmacológico y no farmacológico para mejorar las condiciones de vida de los pacientes.
  • Tener muy en cuenta las comorbilidades, y las posibles interacciones y efectos adversos del tratamiento farmacológico

Concienciar a las administraciones y opinión pública, del relevante papel de las organizaciones de pacientes, como recurso activo, que complementa la cartera de servicios, refuerza a los profesionales y produce un importante ahorro económico.