Preguntas frecuentes (FAQ)
sobre osteoporosis

Las mujeres, especialmente después de la menopausia, tienen mayor riesgo de padecerla debido a la disminución de estrógenos, una hormona que ayuda a proteger la densidad ósea.

El riesgo aumenta significativamente después de los 50 años, pero la pérdida de masa ósea puede comenzar antes, a partir de los 30 años. Por eso es clave la prevención desde edades tempranas.

Mediante una densitometría ósea (DEXA), una prueba indolora que mide la densidad mineral de los huesos.

Depende de la dieta y necesidades individuales de cada persona. En estos casos, es mejor consultar con un médico para que pueda establecer las pautas a seguir.

No son imprescindibles, pero son una de las fuentes más eficientes de calcio. Si no consumes lácteos por intolerancia, alergia o elección vegana, puedes obtener estas nutrientes en verduras de hoja verde, frutos secos o pescado azul, entre otros.

No tiene cura, pero con tratamiento adecuado (farmacológico y no farmacológico) se puede frenar su progreso y reducir el riesgo de fracturas.

Sí, tener familiares directos (madre, abuela) con osteoporosis aumenta el riesgo. Sin embargo, unos hábitos de vida saludable (dieta, ejercicio) pueden ayudarnos a frenar su progresión.

El exceso de cafeína puede interferir con la absorción de calcio. Se recomienda consumir esta bebida con moderación y asegurar una adecuada ingesta de calcio.

No es frecuente, pero puede darse en mujeres jóvenes por trastornos alimenticios, amenorrea, enfermedades autoinmunes o el uso prolongado de corticoides.

Depende de la ubicación y el tipo de piel. En zonas poco soleadas o con el uso de protector solar alto, puede ser interesante suplementar, siempre tras un análisis médico.

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