1. Cuida tu alimentación El peso puede ser un factor de riesgo de la osteoporosis en el que sí se puede intervenir. Si tenemos sobrepeso, o, por el contrario, sufrimos desnutrición tendremos más riesgo de sufrir una fractura osteoporótica.
Un patrón dietético con un alto consumo de frutas, verduras, productos lácteos bajos en grasa, cereales integrales, aves, pescado, frutos secos y legumbres tiene un efecto positivo sobre la salud ósea y se asocia directamente con una mejor DMO (densidad mineral ósea) y menor riesgo de fractura.
Conocer nuestro cuerpo y la forma en la que nos alimentamos puede ayudar enormemente a la hora de prevenir fracturas y mejorar nuestra salud ósea.
Consulta con un profesional antes de cambiar tu patrón alimenticio.