OAFI Foundation | Fundación Internacional de La Artrosis

El Papel del Médico de Familia en la Artrosis

Médico de familia

Artículo por cortesía del Dr. José Luis Llisterri Caro, Médico de Familia, Clínica Vallada de Valencia

La Artrosis

La artrosis es una enfermedad degenerativa, inflamatoria, crónica que afecta a las articulaciones. La sintomatología de la artrosis se asocia frecuentemente a incapacidad funcional, así como también a signos y síntomas de inflamación como son el dolor, la rigidez y la pérdida de movilidad. Es la segunda enfermedad más prevalente como motivo de consulta en atención primaria. Se calcula que el 88% de los pacientes con artrosis tienen una media de 2,4 comorbilidades físicas o mentales adicionales y que la artrosis induce la aparición de incapacidad funcional, depresión y pérdida de independencia debidas en parte a la presencia concomitante de otras patologías.

El médico de familia es el responsable del manejo del paciente con artrosis. Esto incluye la evaluación inicial para el diagnóstico correcto, el tratamiento y seguimiento del paciente en el contexto familiar, social, psicológico y comunitario. En la tabla 1 se exponen los aspectos básicos para una valoración integral de los pacientes con artrosis.

Tabla 1. Valoración integral de la persona con artrosis en atención primaria

  1. Valoración social:
    1. Influencia en la vida diaria: en las actividades cotidianas, en los deberes familiares, en las aficiones y ocio.
    1. 2 Expectativas sobre el estilo de vida.
  2. Valoración de la enfermedad: expectativas, conocimiento de la enfermedad.
  3. Valoración ocupacional: capacidad laboral, adaptaciones en el hogar o lugar de trabajo.
  4. Estado de ánimo: detección de depresión, ansiedad y otras alteraciones emocionales.
  5. Calidad del sueño.
  6. Red de apoyo: cuidadores, organizaciones, etc. 
  7. Coexistencia de otro dolor agudo o crónico, tratable o no tratable.
  8. Actitud para el ejercicio físico.
  9. Presencia de comorbilidades: enfermedad cardiovascular (hipertensión, diabetes), enfermedad renal, respiratoria, mental, paciente pluripatológico, paciente frágil.
  10. Actitud y aptitud ante la cirugía: expectativas.
  11. Evaluación del fármaco más apropiado: dosis, posología, interacciones, efectos secundarios…
  12. Riesgo de caídas.
  13. Evaluación del dolor. 
  14. Valoración de estrategias de autoayuda y autocuidado.

Modificado de: Nieto E. Aten Primaria. 2014;46 Supl 1:62-68.

Tratamientos básicos por parte del médico de familia

Los tratamientos básicos (educación sanitaria, ejercicio y pérdida de peso en caso de obesidad) se deben ofrecer desde la atención primaria a todos los pacientes como parte del autocuidado, aspecto trascendental para incrementar la calidad de vida integral a lo largo de toda la vida. En este sentido, los pacientes deben recibir información y orientación sobre promoción de estilos de vida saludables (alimentación sana y equilibrada), identificación de factores de riesgo de acuerdo a su edad (tensión alta, colesterol, diabetes…), conocer los síntomas de su enfermedad y saber manejarlos, aceptar el tratamiento e implicarse en el cumplimiento terapéutico. Uno de los objetivos en el manejo de la artrosis es conseguir el abandono del rol pasivo del paciente, para convertirlo en una persona con capacidad de autocuidado y de autogestión de su proceso (paciente experto). Los grupos de apoyo para la artrosis, los programas de autocontrol y los programas de educación para pacientes, como pueden ser los de la Fundación Internacional de Artrosis (OAFI), pueden ayudar a aprender sobre el cuidado personal y mejorar el manejo de la enfermedad.

El tratamiento de la artrosis por parte del médico de atención primaria implica, además de las opciones no farmacológicas como las descritas previamente, la selección de fármacos más idóneos para cada paciente. Es decir, el tratamiento individualizado debe presidir las recomendaciones terapéuticas del médico de familia. Los fármacos usados en la artrosis incluyen paracetamol, opioides menores y mayores, AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), tratamientos tópicos, intraarticulares y fármacos condroprotectores con efecto SYSADOA (sintomático de acción lenta) y DMOAD (modificadores del curso de la enfermedad). El uso de los diferentes fármacos dependerá de la intensidad y localización de la artrosis así ́como, de las características diferentes del paciente: edad, comorbilidad, posibles interacciones, grado de discapacidad y la presencia o no de sinovitis. 

El médico de familia debe tener en cuenta cuándo derivar al paciente con artrosis. Diversas situaciones como son: dudas diagnósticas, deformidad importante, limitación y bloqueo articulares, mala respuesta terapéutica y valoración quirúrgica, implican solicitar interconsulta a Reumatología o Traumatología.

Referencias bibliográficas

  1. Croft P, Porcheret M, Peat G. Managing osteoarthritis in primary care: the GP as public health physician and surgical gatekeeper. Br J Gen Pract. 2011 Aug;61(589):485-6. doi: 10.3399/bjgp11X588231. PMID: 21801544; PMCID: PMC3145500.
  2. Osteoarthritis. American Academy of Family Physicians. Last Updated January 2021.        Familydoctor.org. Disponible en este enlace
  3. Nieto E. Seguimiento del paciente con artrosis. Manejo coordinado y criterios de derivación entre niveles asistenciales. Aten Primaria. 2014;46 Supl 1:62-68. 
  4. Herrero M, Giménez S, Vergara J, Vilés E, Martínez H, Rodríguez GC, Vergés J, Llisterri JL, Frías JF, Díaz JA. Comorbilidad asociada a pacientes diagnosticados de artrosis de rodilla en España: resultados del estudio EMARTRO. Semergen. 2015;41 (Espec Congr): 23.

Artículo por cortesía del Dr. José Luis Llisterri Caro, Médico de Familia, Clínica Vallada de Valencia

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